Mi canción de hoy, va para un grupo que he descubierto hace muy poco, llamado San Marino. Recibí su propuesta musical hace unos días y lo primero que me sorprendió fue leer cómo se autodefinían ... Pop oscuro, latino y crápula. Pop abolerado o tanguero. Folclore psicodélico. Indie épico... Casi nada! ;) Me sorprendió gratamente también su propuesta musical. Un soplo de aire fresco. Canciones que entran fácil, con letras muy cercanas y ritmos pegadizos. Además de la peculiar voz de Lucía Figueroa, que recuerda a la valenciana María Nieves Rebolledo, Bebe, vamos! Así que para este viernes, una propuesta algo distinta a lo habitual, con una letra genial! Que murmuren los extraños. Canción encargada de cerrar su primer álbum, San Marino. Y se la voy a dedicar a Marta G. que me pedía por su cumpleaños una canción en español, de alguien que nunca hubiera caído por aquí y que le sorprendiera... Espero que te guste! Ah, y Zorionak! 8) Agur!.
Artista: San Marino
San Marino es un grupo que surge en la ciudad Condal en 2010, al agruparse la cantante y letrista compostelana Lucía Figueroa y el bajista y productor argentino Iván Hanon. Intrumentación básica, voz femenina, guitarras limpias y base rítmica, conforman el soporte para unas melodías que evocan a la música en blanco y negro de ambos lados del Atlántico. Se han autodefinido como pop oscuro, latino y crápula. Pop abolerado o tanguero. Folclore psicodélico. Indie épico. San Marino se presenta en directo como dúo acústico en Barcelona en marzo del 2011. Figueroa y Hanon. Pero pronto incorporan a el francés Arnaud Spicq (bajo) y el catalán F. Sanz Prieto (batería), como parte de la banda. San Marino ofrece un directo que sorprende por lo desgarrado y pasional de sus interpretaciones y una descarada actitud festiva en sus temas más bailables.
-------------------------
Miénteme, o no me digas la verdad. Miénteme que yo prefiero vivir ciega. Para que decirlo todo, qué más da. Lo que pasó ya no me importa. Y a veces es mejor vivir con vendas en los ojos, ignorante del pasado, paseando por las calles. Que murmuren los extraños, o es que no tienen pecados como tú y yo. Vístete y no me pidas nada más. Llévate, llévate, llévate tus confesiones. Y cállate, no quiero tu sinceridad. Cállate, cállete, cállate no han de ser míos tus secretos. Y a veces es mejor vivir ausente de conciencia. No saber dónde has estado, y de quién te acompañaste. Que murmuren los extraños o es que nunca han perdonado como tú y yo. Y a veces es mejor vivir dudando y sin certeza, disculpo tus engaños, me quedo en el presente. Que murmuren los extraños, o es que nunca han fracasado como tú y yo.