Ismael Serrano Morón. Cantautor español de la nueva generación de cantautores aparecida en los años noventa. Sus letras son una mezcla de canciones de amor y desamor y música reivindicativa, propias de la canción de autor. Con influencias de grandes maestros como Serrat, Aute, Joaquín Sabina o Silvio Rodríguez, así como de poetas de la talla de Luis García Montero o Mario Benedetti.
En 1997 grabó su primer álbum, Atrapados en azul, en el que recuperaba la canción protesta y que incluye su canción más conocida, mi canción de hoy, Papá cuéntame otros temazos como Vértigo o Un muerto encierras. En 1998 publica su segundo disco, La memoria de los peces, con con un guiño al otro lado del charco con pedazo canciones como Vine del norte y A las madres de Mayo, y otras igual de buenas como, Ultimamente, Pequeña criatura, etc. En 2000 publicó su tercer trabajo Los paraísos desiertos. Con temazos como Km.O (nominada al Goya), La Huida o No estarás sola. Su cuarto álbum, La traición de Wendy, llegó en 2002, mezclando diferentes estilos como la bossa nova, jazz y el blues e incluyendo grandes temas como Eres, Si Peter Pan viniera o Qué andarás haciendo ahora.. En 2003 con los atentados del 11-S y la guerra de Irak, compuso canciones como Aquella tarde o Zona Cero y se inccluyen en Principio de incertidumbre, doble álbum y DVD en directo. El 11-M tocó muy de cerca a Ismael y le llevó a componer un nuevo tema Fragilidad que se editó en Naves ardiendo más allá de Orión (2005), su quinto álbum con el que volvió al estilo de canción de autor y recuperó temas no editados como Ya nada es lo que era. Con motivo del décimo aniversario de su carrera publicó El viaje de Rosetta (2006), que cuenta con los 22 singles que ha lanzado a lo largo de su carrera discográfica, un cd de rarezas, donde incluye temas inéditos y un DVD con sus vídeos. En 2007, salió a la venta su nuevo disco titulado Sueños de un hombre despierto, con temas tan buenos como mi otra canción de hoy, Si se callase el ruido.

No te dejará dormir este estrépito infinito que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos. Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás. Ruido de patriotas que se envuelven en banderas, confunden la patria con la sordidez de sus cavernas. Ruido de conversos que, caídos del caballo,siembran su rencor perseguidos por sus pecados. Si se callase el ruido oirías la lluvia caer limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas, quizás entenderías que nos queda la esperanza. Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras que trae el fin del mundo la luz de la diferencia. Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes. Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros, traen de sus almenas la paz de los cementerios. Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto, de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo. Si se callase el ruido oirías la lluvia caer limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas, quizás entenderías que nos queda la esperanza.